Elegimos ésta imagen, principalmente, debido a las múltiples preguntas e interrogantes que nos generaba. Encontramos algo "fuera de lugar" en toda la fotografía: en las lámparas, las luces, el vaso en la mesa de luz, el orden y la despersonalización de la habitación, la risa eufórica del personaje. Fue ello mismo lo que nos interesó, al punto de querer intentar recrearlo con nuestros propios medios -y nuestra propia interpretación-. En lo que respecta a nuestra recreación de la imagen original, mantuvimos la distancia focal de la fotografía (30/35mm) y siempre grabamos teniendo en cuenta que el formato que usaríamos sería 3:2. Para recrear la puesta de luces, utilizamos cuatro fuentes lumínicas: el velador con el foco cálido, otro foco frío dentro de la pantalla de la lámpara, una luz cálida que ilumina el sector derecho de la imagen, y otra luz fría cubierta con papel celofán para recrear la luz de la izquierda. En base a lo que establecimos en este plano, decidimos trabaja
Sony a6000 - ISO 1600 - f 3.5 16mm Al momento de retratar a Daniel, nuestro principal objetivo fue el de dar a conocer el espacio en el que trabaja y en el que se siente cómodo, y el de mostrar cómo él se vincula y se mueve en este. P ara ello optamos por un plano más bien amplio, donde se pueda ver su taller y todos los detalles que lo componen. Respecto a la iluminación, tomamos un encuadre donde las mismas luces dirijan la atención y hagan hincapié en Daniel y en su mesa de trabajo, donde lleva a cabo sus obras artísticas y sus productos. Si bien las luces son frías, contrarrestamos esa frialdad con el balance de blancos y la exposición de la imagen, a su vez resaltando los tonos marrones del aserrín, el cual tiñe absolutamente todos los rincones del espacio, y generalmente a Daniel también. Otros planos: Backstage:
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